POR: LUCILA RIVAS GUERRERO
En los últimos años las cifras de homicidios de mujeres en Panamá ha ido en aumento, a pesar de la aprobación de la Ley 82 de 24 de octubre de 2013, que adopto medidas de prevención contra la violencia en la mujeres y reformo el Código Penal para tipificar el delito de femicidio y sancionar los hechos de violencia contra la mujer.
La prueba de este aumento son las estadísticas que indican que para este mes de julio 2014, se registraron la muerte de 20 mujeres a manos de su ex parejas o conyugues, sin embargo, las cifras han variado, toda vez que para este julio 2015, aún no ha terminado y se han registrado 31 muertes de mujeres a manos d su pareja o ex pareja.
Es importante señalar que el delito de femicidio no conoce fronteras ni de condición social, es decir no existe un perfil de la mujer víctima del delito de femicidio.
Todas las mujeres, independientemente de sus características personales, culturales, sociales, económicas o éticas, están en riesgo de convertirse en víctima. No obstante en la presente investigación queremos resaltar los factores exógenos que intervienen en el delito de femicidio en Panamá.
Entre los factores exógenos que influyen en el delito de femicido se encuentra la cultura machista, secuencia de la situación de violencia, disponibilidad de armas del agresor, problemas de abuso de drogas o alcohol por parte del agresor, denuncia por violencia por parte de la víctima y por lo general la mujer ha iniciado un proceso de separación o divorcio.
Nunca se debe asumir que una vez que la mujer ha roto la relación con su agresor la violencia desaparece, al contrario, las estadísticas indican que uno de los momentos de mayor peligro se produce en el periodo en que la mujer decide cortar la relación con su agresor e inmediatamente después.
Queremos dejar claro que nada justifica la comisión del delito de femicidio y que la responsabilidad por los comportamientos abusivos y violentos que terminan en femicidio recae única y exclusivamente sobre el agresor.